Reflexión sobre el equipo fotográfico. De eso va a ir esta entrada en particular.
Resulta que hace un tiempo se juntó una circunstancia familiar con una tragedia que aconteció en 2008.
Como ya comenté en alguna ocasión, mi cuñado es también aficionado a la fotografía. Y en su día tuvo un blog de fotografía que, si bien por desgracia ya no está activo, lo podéis encontrar gracias a Web Archive.
La circunstancia era ésta. Mi cuñado, junto a mi hermana y sobrinos, en 2008 aún vivían en Madrid. Cuando volvían a su casa de recoger a mi hermana de su trabajo ocurrió el trágico accidente del avión de Spanair que se estrelló nada mas despegar del aeropuerto de Barajas. Quiso el destino que mi cuñado y mi hermana tuviesen que pasar cerca de la zona del accidente y que además mi cuñado llevase en ese momento su Canon 400d y un objetivo Sigma 70-300 que le propició poder sacar una buena tanta de fotos. Fotos que además fueron publicados en distintos medios como El País.
Pues eso me llevó a hacer una serie de reflexiones sobre nuestro equipo fotográfico.
Lleva siempre una cámara encima
Una de las cosas malas de los equipos reflex es que son equipos relativamente pesados, por lo que al principio puede dar pereza cargar con él hasta que te acostumbras. Y no hablamos ya si llevas un carro con bebé, o estás de compras. Pero si no puedes llevar una cámara reflex, lleva una compacta. O incluso el móvil puede valer. Así puedes sacar una foto propicia, analizar con qué equipo podría darse una foto de más calidad, o también analizar como mejorar la composición o el encuadre.
Que el equipo que lleves sea lo más completo posible.
No, no digo que lleves todo el equipamiento fotográfico al completo. Pero sí que el equipo que lleves sea lo más completo posible.
En mi caso mi equipo habitual se compone de un Tamron 18-200 mm 3.5/6.3, un Sigma 10-20 mm 3.5 y un Nikkor 50 mm 1.8, además de trípode y tal (y aún doy cierto uso al denostado 18-55).
Obviamente por norma general no llevo todo el equipo encima. Si hago una salida fotográfica enfocada al paisaje, me llevo el Sigma 10-20; si hago la salida enfocada al retrato o a fotografiar algo con algo mas de detalle, llevo el 50mm. Pero un objetivo que siempre llevo encima es el Tamron 18-200, porque aunque la foto con dicho objetivo pierde un poco en calidad, gana con creces en versatilidad (ya hablé de ello en éste artículo). Y me garantiza que puedo hacer muchos tipos de foto en concreto.
Además que cuando hago una salida fotográfica pero sin idea concreta de qué tipo de fotografía hacer me sirve para hacer la foto en el momento, también me sirve para analizar también qué objetivo sería el mas adecuado para esa fotografía en cuestión.
En fin, espero que esta reflexión os sirva.